Si te perdiste el evento, puedes visualizar la grabación:
Fecha: 19 de abril
Hora: 15:00 Buenos Aires
Evento organizado por:
Stop Ecocidio, AIDPAC (Asociación de Investigadores de Derecho Penal, Ambiental y Climático), la Universidad de Belgrano y Argentina Sin Ecocidio
La próxima reunión de los países firmantes del Acuerdo de Escazú, la COP II de Escazú, tendrá lugar del 19 al 21 de abril en la ciudad de Buenos Aires.
Desde Stop Ecocidio, y con el apoyo del grupo asociado Argentina Sin Ecocidio, estaremos realizando acciones paralelas durante estos días, entre ellas esta mesa redonda, organizada conjuntamente con AIDPAC y la Universidad de Belgrano (Buenos Aires), a la cual les invitamos a asistir. El evento será grabado y posteriormente quedará disponible en nuestro canal de Youtube.
En este evento hablaremos de la relación del Acuerdo de Escazú con la protección de los Derechos Humanos y de la Naturaleza en América Latina y el Caribe, y de la necesidad de contar con una ley internacional que evite que se produzcan ecocidios y se violen estos derechos reconocidos.
La ley internacional es una poderosa herramienta para proteger y beneficiar a las comunidades que se encuentran en primera línea en la defensa de las tierras y las aguas así como de la propia Naturaleza. Precisamente, el sábado 22 es el Día Internacional de la Madre Tierra, y desde el movimiento mundial Stop Ecocidio trabajamos en vías de protección de nuestro planeta frente a las peores agresiones.
El Acuerdo de Escazú, en la actualidad firmado por 25 países y ratificado ya por 14 de ellos, es de gran relevancia para América Latina y el Caribe, pues establece una regulación vinculante para la protección de los derechos humanos y el medio ambiente en esta vasta región del planeta. El Acuerdo de Escazú tiene por objeto garantizar los derechos de todas las personas a un medioambiente sano y a su participación en las decisiones que afectan sus vidas y entorno, protegiendo los derechos de acceso a la información, la participación pública y la justicia en ámbitos como el uso sostenible de los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad, la lucha contra la deforestación y el cambio climático, así como la calidad del suelo, el agua y el aire.
Pese a que existen regulaciones legales que protegen al ambiente en América Latina y el Caribe, a menudo éstas no se aplican o bien se han venido aplicando de una forma deficiente. Por ello, convertir el ecocidio en un crimen internacional apoyaría a las legislaciones protectoras y a los tratados y acuerdos existentes, como es el caso del Acuerdo de Escazú, ya que reforzaría estas regulaciones y conllevaría la rendición de cuentas de aquellos que son responsables de causar graves daños extensos o duraderos al ambiente. Y no sólo esto, contar con el ecocidio como crimen internacional, ayudaría a cambiar las actitudes y la relación de los seres humanos con respecto al planeta que tenemos como hogar común y podría evitar que se produzcan los peores daños a la Naturaleza.
Ponentes:
Finalmente Azul Schvartzman no pudo participar.