Paisaje biodinámico con huerta, vacas y personas trabajando

AGRICULTURA Y GANADERÍA

La protección de la tierra, la agricultura, la ganadería y los alimentos
mediante el derecho penal internacional

El sector agrícola y ganadero está en primera línea en lo que respecta a la alimentación de la población, y también suele ser el primer testigo de los graves daños que sufren los suelos, la fauna, los bosques y el agua.

Las figuras jurídicas existentes abordan esta cuestión de una forma deficiente, e incluso pueden llegar a fomentar prácticas destructivas por omisión. Esto puede tener el efecto de llevar a quienes se dedican a la agricultura y ganadería a niveles mínimos de cuidado hacia la tierra que cultivan y hacia su ganado y, si lo extrapolamos al nivel industrial, esta situación puede conducir a algunas de las prácticas más contaminantes del mundo, degradando los suelos, diezmando la biodiversidad y exacerbando el cambio climático.

Al mismo tiempo, el sector agrícola y ganadero se encuentra en una posición única para responder a las crisis climática y ecológica, para ser parte de la solución. Los métodos regenerativos, cada vez más populares, pueden devolver la salud y la productividad a los suelos y a los ecosistemas.

El reconocimiento internacional del crimen de ecocidio establecerá unos parámetros que lograrán disuadir y evitar los peores daños, posibilitando la creación de igualdad de condiciones para el desarrollo de los enfoques regenerativos y apoyando la aplicación y el aumento de una mejor regulación jurídica. Y lo que es más importante, con ello se protegerán los suelos, la fauna, los bosques y la biodiversidad, salvaguardándose así la soberanía alimentaria y nuestro futuro común.

Únete a nosotros, junto con organizaciones, empresas y comunidades que viven y trabajan con la tierra y en la ganadería, en la agricultura y en la silvicultura, para pedir a todos los gobiernos que apoyen la inclusión del ecocidio en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y que participen de una forma activa en la creciente conversación global para convertirlo en realidad.

sobre un fondo que incluye una imagen panorámica de un paisaje rural y campo trabajo, se muestra el título de la sección de la carta abierta de la agricultura

El sector agrícola y ganadero está en primera línea en lo que respecta a la alimentación de la población y también suele ser el primer testigo de los graves daños que sufren los suelos, la fauna, los bosques y el agua.

Para muchas de las personas que se dedican a la agricultura y a la ganadería, los actuales modelos empresariales y los marcos jurídicos existentes fomentan formas de trabajar que no son sostenibles a largo plazo. Las protecciones existentes para la naturaleza, la vida silvestre y la ganadería suelen ser objeto de un control mínimo y existe una presión constante para producir más por menos, lo que provoca que los mercados actúen a favor de las empresas con menos escrúpulos y de los ordenamientos jurídicos con menos salvaguardias. A nivel industrial, esto ha llevado inevitablemente a algunas de las prácticas más contaminantes del mundo, degradando los suelos, diezmando los bosques y la biodiversidad y exacerbando el cambio climático.

Al mismo tiempo, el sector agrícola y ganadero se encuentra en una posición única para responder a las crisis climática y ecológica, para ser parte de la solución. Un número cada vez mayor de agricultoras/es, silvicultores/as, ganaderas/os y trabajadores/as de la tierra están optando por adoptar métodos regenerativos que trabajan en armonía con la naturaleza, devolviendo la salud y la productividad a los suelos y a los ecosistemas. A pesar de que una proporción cada vez mayor de la población está de acuerdo con esto, una gran parte no puede permitírselo.

’Ecocidio’ es cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medioambiente. ¹

Contar con el crimen internacional de ecocidio ayudará a establecer unos parámetros para disuadir y prevenir las prácticas más graves y perjudiciales (a menudo ilegales), incentivando a todos los sectores agrícolas a realizar una transición hacia la sostenibilidad. Igualará las condiciones para los enfoques regenerativos y respetuosos con la naturaleza, al tiempo que apoyará la aplicación y el desarrollo de una mejor regulación, ofreciendo en última instancia a toda la ciudadanía opciones más saludables. Y lo que es más importante, la ley del ecocidio protegerá los suelos, la vida salvaje, los bosques y la biodiversidad frente a los peores daños, salvaguardando la soberanía alimentaria y nuestro futuro común.

Por lo tanto, como organizaciones, empresas y comunidades que viven y trabajan con la tierra y en la agricultura, la ganadería y la silvicultura, creemos que el reconocimiento del ecocidio como crimen internacional es esencial en estos momentos para garantizar una relación sana con dichas actividades.

Hacemos un llamado a todos los gobiernos para que apoyen la inclusión del crimen de ecocidio en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y se involucren activamente en el creciente debate mundial para que ello se convierta en realidad.

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¹ Definición jurídica consensuada de ecocidio redactada por un Panel de Expertos Independientes, convocado por la Fundación Stop Ecocidio en junio de 2021


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En el marco del Día Mundial del Agua, el 22 de marzo de 2023, realizamos el webinario La agricultura y la ganadería: transformando el mundo con ayuda de la ley del ecocidio, en el que reflexionamos sobre la incidencia que tienen la agricultura y la ganadería en la preocupante contaminación de acuíferos y vías fluviales debido a las malas prácticas en este sector, al tiempo que mostramos cómo una parte cada vez mayor del mismo está haciendo grandes esfuerzos para transformarlo hacia prácticas que colaboran con la naturaleza en vez de ir contra ella.