ReconAfrica: ECOCIDIO EN LA CUENCA DEL KAVANGO

Este exhaustivo post ha sido escrito por Esther Stanford-Xosei, coordinadora de la campaña Stop el Maagamizi: Declaramos Ecocidio/Genocidio y cofundadora de la Red de Solidaridad Internacional de Extinction Rebellion. Los enlaces adicionales y los recursos de la campaña han sido recopilados por Louise Romain, de Stop Ecocidio Internacional.

 
Imagen que encabeza el Blog de Invitados sobre el ecocidio en la cuenca del Kavango
 

El texto describe los impactos ecocidas y genocidas sobre las comunidades locales e indígenas que conllevan las actividades de exploración realizadas por ReconAfrica, la empresa canadiense de gas y petróleo. También se sugiere cómo la existencia de un sistema de Justicia Panafricana de Reparación puede ofrecer soluciones a las comunidades afectadas.

Un desastre ecológico y una bomba de carbono

ReconAfrica es una empresa canadiense de petróleo y gas dedicada a la exploración y desarrollo de combustibles fósiles en la Cuenca del Kavango, la cual abarca desde el noreste de Namibia al noroeste de Botsuana. La empresa tiene una licencia de exploración de petróleo y gas que le da derecho a obtener una licencia de producción durante 25 años, además de una actividad potencial de fractura hidráulica (fracking) de 120.000 millones de barriles de petróleo en una zona con un ecosistema único y virgen con una extensión mayor que la de Bélgica. Esta zona comprende 15.770 kilómetros cuadrados de Namibia, además de otra zona adyacente de 21.320 kilómetros cuadrados en el país vecino de Botsuana.

 
istalaciones de la empresa canadiensa ReconAfrica en Namibia

(John Grobler)

 

Es preocupante el hecho de que ReconAfrica tiene un interés del 100% en la licencia petrolera del noroeste de Botsuana y del 90% en la licencia que opera Namibia. La zona que comprende la licencia incluye seis reservas de fauna salvaje y zonas protegidas, todas ellas gestionadas a nivel local. También alberga el hábitat de varios grandes mamíferos en peligro de extinción, como son los perros salvajes africanos, los leones, los guepardos, los rinocerontes blancos y negros, los buitres dorsiblancos, los pangolines terrestres, la manada más grande de elefantes Savannah que queda y también más de 400 especies de aves.

Namibia está reconocido como uno de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático, así que resulta totalmente inverosímil que el gobierno namibio se autoperjudique al colaborar en el desprecio de ReconAfrica hacia sus responsabilidades globales para contribuir a la reducción de emisiones de carbono y no aumentar la temperatura global en 1.5ºC, según marca el Acuerdo Climático de París.

Las proyecciones de ReconAfrica para una producción petrolera de 120.000 millones de barriles tendrán consecuencias devastadoras para la humanidad: la huella de carbono de este yacimiento petrolífero puede llegar a representar la sexta parte del restante máximo del presupuesto de carbono de la humanidad.

instalaciones empresa canadiensa ReconAfrica

(Namibia Media Holdings)

Abunda la evidencia, históricamente documentada, de los impactos de la exploración de gas y petróleo sobre los ecosistemas vulnerables. En Namibia y Botsuana, a través de estrategias euro-americanas, se protegen los intereses geo-políticos y económicos de los gobiernos y de las corporaciones involucrados en las industrias extractivas dañinas, causantes de genocidio y ecocidio. En estos países, la minería, el turismo y ahora la producción de petróleo y gas son las fuentes principales de ingresos. La mayoría de las materias primas en estos países, se extraen y se exportan para beneficiar a los mercados extranjeros sin tener en cuenta el daño que se causa a las personas o al planeta.

Sin embargo, en vez de reconocerse la deuda ecológica que se les debe a las comunidades indígenas de Namibia y Botsuana, ni el correspondiente deber de apoyar a sus gobiernos y a sus poblaciones en la transición hacia fuentes de energía sostenibles, ReconAfrica se dedica a la destrucción de los ecosistemas de los que dependen las comunidades indígenas y otras poblaciones locales para sobrevivir. Esto se considera genocidio y ecocidio. El ecocidio representa un posible método de genocidio cuando fragmenta o destruye las vitales relaciones socio-ecológicas y culturales entre los seres humanos y la naturaleza.

Los integrantes de la campaña Stop el Maagamizi: Declaramos Ecocidio/Genocidio (SMWeCGEC) nos referimos a este fenómeno como una continuación del Maagamizi (el holocausto africano), es decir, el daño que la esclavitud y la colonización infligieron a la población africana en todas partes del mundo.

La violación de los derechos indígenas de las comunidades locales

Las regiones del este y el oeste del Kavango son el hogar de unas 200.000 personas entre las comunidades Kavango y los San. Se les reconoce como pueblos indígenas del Delta del Okavango con derecho al consentimiento libre, previo e informado conforme a la Declaración de los Derechos de las Comunidades Indígenas de la ONU. Al entrar en Namibia y Botsuana sin el consentimiento de las comunidades indígenas, ReconAfrica está violando este derecho.

Mujer del pueblo San, Kawe, Namibia.

Mujer del pueblo San, Kawe, Namibia (Ina Maria Shikongo)

Hace mucho tiempo que se despojó a estas comunidades de su poder y se ven desproporcionadamente afectadas por la distribución desigual, la “propiedad” y el acceso al territorio no sólo como un legado del colonialismo directo del pasado sino también por el neocolonialismo actual. Por el influjo de operadores de turismo en la zona del delta, comunidades indígenas como los San, los Anikhwe, los Bugakhwe y otros pueblos locales, fueron obligadas a abandonar sus territorios tradicionales para dar paso a las concesiones o zonas de gestión de la fauna salvaje.

Además, el Kavango es la región más empobrecida de Namibia con una tasa de desempleo de casi el 50% en el Kavango oriental. El empobrecimiento africano persiste en toda la región a pesar de todos los beneficios que se suponían iban a derivar de la declaración del Delta del Ovango como Patrimonio de la Humanidad. En vez de esto, el lugar se convirtió en un patio de recreo para los turistas de élite de Estados Unidos y de Europa que pagan sumas exorbitantes para safaris y alojamientoss turísticos de elevado coste.

Justicia Reparatoria Panafricana

El SMWeCGEC (Stop the Maangamizi; We Charge Genocide/Ecocide Campaign) es una formación que realiza una campaña para la prevención del ecocidio y del genocidio y para conseguir una justicia reparadora. Se aboga por la reparación Pan-africana, la justicia global y la reparación del planeta, por ejemplo, se ve la necesidad de un arreglo holístico de nuestra relación con la Tierra, el medioambiente y el pluriverso pues somos inseparables.

Más allá de una simple descripción de los estragos causados por ReconAfrica, el SMEWeCGEC, junto con la Red de Solidaridad Internacional de Extinction Rebellion (XRISN), está ofreciendo ayuda a las comunidades indígenas africanas en la región para fortalecer su propia resistencia colectiva a la invasión corporativa transnacional extranjera de sus territorios por parte de ReconAfrica, con la construcción de un movimiento unificador de Justicia Reparadora Pan-africana y la glocalización solidaria e internacionalista.

Hombre mostrando en la lejanía las instalaciones de ReconAfrica

(Namibia Media Holdings)

Hace falta reconocer la importancia glocal de su lucha para detener posteriores exploraciones de petróleo y la posibilidad de realizarse fracking tanto en el Kavango oriental y occidental como en el vecino Botsuana. Ello se puede lograr por medio de la creación de maneras innovadoras de desenmascarar las acciones de ReconAfrica y pedirles cuentas en el “tribunal de la opinión pública” más allá de las fronteras de Namibia, Botsuana y, de hecho, también más allá del continente africano.

Una manera de realizar esto, es que las comunidades afectadas en el Delta del Okavango desarrollen Asambleas Populares como forma alternativa de gobernanza autónoma, democrática y participativa en la toma de decisiones relativas al uso del territorio y los recursos, lo cual es necesario para reparar el déficit democrático aún existente e inherente al sistema estatal colonial que permanece intacto. A pesar de su participación en la lucha por la liberación, las personas que tomaron el relevo de la maquinaria de la nación estatal colonial, en Namibia apenas en 1990 y en Botsuana en 1966, han carecido del poder para:

  1. Revertir las consecuencias de la nefasta Conferencia de Berlín de 1884-1885 que descuartizó África y que, de forma arbitraria, delineó fronteras aún existentes en la actualidad.    

  2. Detener los daños del neocolonialismo que reforzó el consenso de la Conferencia de Berlín por el cual gran parte de África fue declarada “terra nullis”, de forma que los poderes imperiales y sus corporaciones pudieron legitimar la extracción de la riqueza mineral y de los recursos energéticos para su comercialización en el extranjero y no para el beneficio de los africanos.    

  3. Reparar de forma efectiva la violencia estructural inherente en los “Bantustan” estatales heredados en el momento de la denominada independencia.

Las Asambleas Populares pueden establecer delegaciones locales del Tribunal Internacional de los Pueblos Ubuntukgotla por la Justicia Global, que es un tribunal africano que respeta la interconexión de la humanidad y que desarrolla e implementa el derecho internacional desde abajo. Así tienen la potestad para enjuiciar a ReconAfrica por los crímenes de ecocidio y genocidio. Esta iniciativa también la impulsa el SMWeCGEC.

Estos procesos conjuntos de las Asambleas Populares y de los tribunales locales, nacionales e internacionales de los Ubuntukgotlas, permiten que desde el SMWeCGEC y XRISN podamos ofrecer mejor apoyo a las comunidades del Delta del Okavango, no sólo para dar publicidad a su causa sino también para atraer a la solidaridad internacional de otras comunidades de resistencia y de fuerzas progresistas alrededor del mundo entero.

Esther Stanford-Xosei, coordinadora de Stop the Maangamizi: We Charge Genocide/Ecocide Campaign y cofundadora de la Red de Solidaridad Internacional de Extinction Rebellion

Un creciente movimiento solidario para salvar el Delta del Okavango

 
Concentración de protesta contra la empresa canadiensa ReconAfrica

(Nic Eliades)

 

En todo el mundo, varias iniciativas de la sociedad civil y de las instituciones mundiales han elevado su preocupación sobre las actividades de ReconAfrica que amenazan el Delta del Okavango y la región circundante con ecocidio.

En junio, 185 organizaciones comunitarias y no gubernamentales de todo el mundo instaron a los funcionarios canadienses a que investigasen y tomaran medidas sobre los planes masivos de petróleo y gas de la compañía canadiense ReconAfrica.

Su carta abierta se publicó antes de la Junta General Anual de la compañía, y la misma detalla las amenazas que el desarrollo potencial de ReconAfrica supone para los derechos humanos, los derechos indígenas, los medios de vida locales, el agua potable para más de 1 millón de personas, el clima global y para un crítico ecosistema mundialmente famoso. Puedes leer más pinchando AQUÍ (en inglés).

El 4 de junio tuvo lugar un día mundial de acción en varios países, tales como Alemania, Inglaterra, Canadá, Sudáfrica, Namibia y Botswana. Fridays for Future Digital, Climate Strike Canada y Kavango Alive desarrollaron un kit de herramientas de amplificación y acción.

Manifestación de Extintion Rebellion contra ReconAfrica

(Nick Clarke)

En julio, el Comité del Patrimonio Mundial expresó su "preocupación por la concesión de licencias de exploración de petróleo en áreas ambientalmente sensibles dentro de la cuenca del río Okavango (...), que podrían tener un impacto negativo en la propiedad de la UNESCO en caso de derrames o contaminación". Puedes leer el informe de la Convención sobre la protección del Patrimonio Cultural y Natural del Mundo, (p. 214-217 en inglés).

En septiembre, el Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL), Global Law Alliance y otros grupos de la sociedad civil presentaron una solicitud al TSX Venture Exchange (TSX-V) para investigar las posibles tergiversaciones en las divulgaciones y comunicaciones públicas de Recon y la conversación entre la representación del proyecto ante las partes interesadas locales y los inversores. Puedes leer más pinchando AQUÍ (en inglés).

Recientemente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) aprobó una moción favorable (moción 136) a proteger el Okavango de la explotación de petróleo y gas. Aunque no es jurídicamente vinculante, todas las mociones aprobadas se convierten en Resoluciones y Recomendaciones y, por lo tanto, en el cuerpo de la política general de la UICN. Los activistas trabajan ahora para que los gobiernos de Namibia y Botsuana implementen la moción.