ARGENTINA:
¡BASTA DE TERRICIDIO!

Este post ha sido escrito por el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir y la colaboración especial de una de sus integrantes: Paula Mercedes Alvarado Mamani, abogada y coordinadora del proyecto de ley sobre el Terricidio. Perteneciente al Pueblo Indígena Kolla, integrante de la Comunidad Tres Ombúes de la Matanza y de la Asamblea de Articulación de los Pueblos del Qollasuyu. También forma parte de la Comunidad indígena de mujeres SISA PACHA y es integrante del medio alternativo de Comunicación Las Sisas.

IMAGEN: caminata “Basta de Terricidio” 2021

Desde el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir creamos el término “TERRICIDIO” como el asesinato, no sólo de los ecosistemas tangibles y de los pueblos que lo habitan, sino también del asesinato de todas las fuerzas que regulan la vida en la tierra, a lo que llamamos ecosistema perceptible.

Historia del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir

Desde el año 2013 algunas pocas hermanas empezamos a recorrer el país con la idea de gestar lo que hoy es el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir. Fuimos en busca de hacer visible lo que se pretende invisibilizar: nuestras cuerpas-territorio, nuestras cosmovisiones, nuestras identidades y nuestros derechos como mujeres y diversidades indígenas. Todos estos motores llevaron adelante el caminar que reunió y generó el apoyo de mujeres de 36/40 naciones preexistentes que cohabitan el territorio argentino. Juntas, nos organizamos en el espacio que llamamos Marcha de Mujeres Originarias por el Buen Vivir y que desde mediados del 2018 renombramos como Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, y que hemos vuelto a renombrar en mayo del 2022 como Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir.

  • Somos un movimiento instituyente para amplificar derechos. Nos reconocemos como un movimiento de tensión en tanto reclamamos territorio y creemos que se tienen que multiplicar los movimientos de tensión.

  • No aceptamos tutelaje ideológico, nos enunciamos políticamente desde nuestra identidad ancestral y nuestras cosmogonías, saberes e identidades territoriales. Somos un movimiento beligerante.

  • Proponemos recuperar la plurinacionalidad histórica que ha sido omitida y negada por la historia oficial. Luchamos por la autodeterminación de nuestros cuerpos, de nuestros territorios y de nuestros pueblos.

  • Confiamos en nuestra fuerza como mujeres de la tierra. Nuestra ancestralidad nos da poder y sabiduría, nuestro amor por la vida nos llama a la lucha. El tiempo es hoy y la unidad es impostergable.

Contexto

Es necesario establecer qué se entiende por Tierras y Territorios para los Pueblos y Comunidades Indígenas. Por ello, se ha afirmado que: “El territorio indígena NO es la suma de los recursos que contiene y que son susceptibles de apropiación o de relaciones económicas. Su naturaleza se basa en la integración de elementos físicos y espirituales que vincula un espacio de la naturaleza con un pueblo determinado”.

De ese modo, cabe destacar la trascendencia del Territorio en relación con la identidad y la cultura de los Pueblos Originarios. El territorio es el hábitat, el espacio en el cual los Pueblos desarrollan su vida política, social, económica, cultural y espiritual y satisfacen sus necesidades más variadas. El derecho al Territorio es un derecho natural inherente a los Pueblos Indígenas.

A su vez, los Pueblos Originarios no se consideran de ninguna manera “propietarios” de las tierras que ocupan. Por el contrario, son parte de la Naturaleza. Adoran a la Pacha Mama o Madre Tierra. La Madre Tierra tiene derechos, por tanto, es sujeto de derecho y no un objeto susceptible de apropiación. La relación de los indígenas con el Territorio no es una relación económica, ni una relación de apropiación. Es una relación espiritual, cultural, de identidad.

Entonces, ¿qué es el terricidio?

El Terricidio es la destrucción tanto del ECOSISTEMA TANGIBLE como del ECOSISTEMA ESPIRITUAL. Es un término que entrelaza opresiones históricas y presentes:

Ø TERRICIDIO es también el intento de destrucción de nuestras espiritualidades, a través de la invasión en nuestras comunidades de iglesias financiadas por las mismas trasnacionales, que, aprovechando el empobrecimiento y la inaccesibilidad a otros medios, brindan algunos servicios educativos, asistenciales o musicales, e inoculan ideologías reaccionarias, machistas, verticalistas, discriminatorias y racistas, generando extrañamiento de la propia historia e identidad. Decimos que Terricidio es también:

Ø GENOCIDIO INDÍGENA como el exterminio sistemático de un grupo social, motivado por cuestiones de raza, religión, etnia, política o nacionalidad. Se trata de un asesinato de masas que busca eliminar al grupo y que, incluso, puede incluir medidas para evitar los nacimientos. Es así que nunca cesó, porque el exterminio sistemático hacia los pueblos originarios nunca cesó. Sólo cambiaron los métodos, hoy nos matan con el hambre, la desnutrición, la violencia racista, la represión, contaminación de las aguas, las fumigaciones con agrotóxicos y desidia estatal.

Ø ECOCIDIO, significa la destrucción de la naturaleza, que es nuestro hogar: montes, bosques, cerros, humedales, ríos, lagos, glaciares, montañas. Todo lo que empresas de agronegocios, mineras y extractivistas están haciendo por todo el país, y que ante nuestros intentos de detenerlas, nos cae toda la crueldad del aparato represor del Estado que actúa como guardián de esas empresas, con ejército, policía, gendarmería y sistema judicial.

Ø FEMINICIDIO, encierra no solo la violencia machista que se encuentra en una sociedad patriarcal, sino que además aparece la violencia racial institucionalizada, es decir es una forma de exterminio elaborada, pergeñada y desarrollada bajo el amparo e impunidad del Estado, los daños hacia las vidas de las mujeres de manera sistematiza, las mujeres indígenas, venimos padeciendo en nuestro cuerpo territorio, el racismo, la violencia colonial, la discriminación y xenofobia, la misoginia, el chineo (*), la muerte de nuestrxs hijes, el empobrecimiento económico por la pérdida de tierras.

Ø CULTURICIDIO, es la destrucción de nuestras formas de vida, de transmisión de saberes, de medicina, formas de alimentarnos, nuestras deidades y creencias, nuestras manifestaciones artísticas, porque desde la conquista y hasta ahora, solo ha cabido desprecio, descalificación, burla y humillación para nuestras prácticas, y el destrozo permanente de nuestros lugares sagrados y fuentes de nuestra vida.

Ø EPISTEMICIDIO, eliminación, impedimento, anulación, de todas nuestras formas de conocer y de entender el mundo, la vida y sus procesos. Sólo se toma como única forma del saber, el conocimiento llamado científico, que sería la forma como Europa colonialista ha decidido interpretar un mundo enorme y rico y ha impuesto su forma a Abya Yala y a África. Y en todos los sistemas educativos y en la generalidad de la vida, se impone esa forma como la única válida y legítima, dejando para nuestros saberes, el lugar de la superchería, creencias míticas o mágicas, como formas de despretigiarlas y desconsiderarlas. Nosotras recuperamos la magia, los mitos, y todas las formas ancestrales, espirituales y empíricas de entender, interpretar y mejorar la vida.

Ø TRANSFEMINICIDIO y TRAVESTICIDIO porque es el asesinato organizado, continuo y direccionado contra nuestras cuerpas-territorio es cotidiano. La violencia del sistema patriarcal es integral. El contexto de vulneración y eliminación de las cuerpas disidentes como así también del de las mujeres se construye con sutilezas perversas desde un segregacionismo solapado hasta la desidia institucional que asume que ciertas cuerpas, cuerpos, son violables y asesinables y que algunas vidas valen más que otras. Dentro de esa política se marca la proliferación de sectores religiosos radicalizados que construyen discursos de odio, lo que nosotras llamamos: violencia religiosa sobre los géneros. De este modo van constituyendo las condiciones para los crímenes feminicidio, travesticidio y transfeminicidio.

cartel con lema: sembraron terricidio cosecharán rebelión

Por todo ello, en marzo de 2021 realizamos la caminata ‘Basta de Terricidio’, bajo el lemaMientras no tengamos justicia, para ellos no habrá paz”. Las mujeres indígenas de diversos territorios plurinacionales severamente afectados por el Terricidio, caminamos junto a todas aquellas personas que al igual que nosotras se sienten indignades, impotentes, y que no quieren ser meros espectadores ante la tragedia, ni cómplices silenciosos frente a la destrucción de la vida. Proponemos: visibilizar, reclamar y exigir ¡Basta de Terricidio!
Demandamos que el Terricidio sea considerado un crimen de lesa naturaleza y lesa humanidad, que se juzgue y se condene a los Terricidas. Hasta aquí todos los atentados contra la vida de nuestra madre tierra han sido impunes. La indolencia de los gobiernos alimenta la avaricia, la codicia letal del extractivismo.
Es por ello que llegamos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el día 22 de Mayo del 2021, al cumplirse 211 años del primer grito de independencia de la República Argentina. Recordando que en esa fecha el Estado se empezó a constituir como una fuerza de invasión en los territorios indígenas.
Como herederas de esas naciones originarias invadidas, saqueadas, asesinadas y esclavizadas, hacemos un llamado urgente a actuar desde el espíritu de la mapu, pacha, tierra para combatir el Terricidio. El Estado debe dar cuenta de lo que ha hecho con nuestros territorios. ¿Cómo piensa reparar todo lo que ha provocado?

2º Parlamento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, en las Grutas, Río Negro (julio 2019)

2º Parlamento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, en las Grutas, Río Negro (julio 2019)

Conclusión

Esta plurinacionalidad que habita los confines de todos los territorios llamado hoy Argentina debe unirse en clamor por la vida, construyendo junto al pueblo argentino y los pueblos del mundo una nueva matriz civilizatoria. Las repúblicas coloniales han llevado al Terricidio a su máxima expresión de dolor y muerte.

No faltará quien diga: “compañeras indígenas no están dadas las condiciones para salir a luchar”. A lo cual respondemos: no están dadas las condiciones para vivir, es por ello que salimos a luchar. Nuestras mujeres medicinas, nuestras autoridades espirituales y muchas de nosotras, estamos recibiendo verdades que nos son reveladas a través de los sueños, sobre acontecimientos que van a suscitarse.

Como portadoras de esas visiones, nos comprometemos a ser guardianas de la vida. No hay excusa, el tiempo es ahora. No estaremos caminando solas, el espíritu de la tierra y el de nuestras ancestras y ancestros andarán con nosotras. Estamos decididas a ofrendar nuestra fuerza, sabiduría, nuestro espíritu y nuestro andar para terminar de una vez por toda con tanta muerte. Vociferamos al mundo: “Mientras no tengamos justicia, para ellos no habrá paz”.


NOTA:
Chineo: El 'chineo' es una práctica colonial de abuso sexual, en la cual se pone en juego la dominación criolla sobre la población indígena, y se juega en el cuerpo de las niñas y las mujeres indígenas.